domingo, 14 de mayo de 2023

Una visión: Robert Burns

 






Una visión

 

Me paré al lado de una torre sin techo

Donde las trepadoras perfuman el aire húmedo

Donde el búho se lamenta en su alcoba de hiedra,

Y le cuenta a la luna su pena

 

Los vientos estaban calmos, el aire quieto

Las estrellas chispeaban en el cielo

El zorro aullaba en la colina

Y el valle en distante eco respondía

 

El arroyo del sendero de avellanos

Corría por entre las ruinas

Presuroso por encontrarse con el Nith caudaloso 

Cuyo murmullo distante crecía a su paso

 

La fría ráfaga del norte empujaba

las luces, mientras silbaba un extraño clamor

Y a través del cielo nacían y se movían

Como la Fortuna a favor, teñidas de victoria.

 


Descuidadamente giré mi vista

Y bajo el rayo de luna temblando ví

A un severo y recio fantasma levantándose

En las ropas de un trovador.

 

Aunque yo hubiese sido una estatua de piedra

Su mirada osada me hubiera atemorizado

en su gorro se veía claramente

la sagrada flor de la: ¡Libertad!

 

Y de su arpa tales notas flotaron

Podrían haber despertado a los muertos;

Pero, ¡oh! Era una historia de pena

Una que en un oído británico nunca encontró eco.

 

 

Cantó con alegría sus días pasados,

Y lloró y lamentó los últimos tiempos;

Pero lo que dijo no era juego,

Y en mis versos le seré fiel.

 


 Robert Burns (1759-1796), Escocia

Versión: Marina Kohon

 


     A vision

 

As I stood by that  roofless tower,

Where the wa'flower scents the dewy air,

Where the awl mourns in her ivy bower,

And tells the midnight moon her care.



The winds were laid, the air was still,

The stars they shot along the sky;

The fox was howling on the hill,

And the distant echoing glens reply.



The stream, adown its hazelly path,

Was rushing by the ruin'd wa's,

Hasting to join the sweeping Nith,

Whose distant roaring swells and fa's.



The cold blae North was streaming forth

Her lights, wi' hissing, eerie din;

Athwart the lift they start and shift,

Like Fortune's favors, tint as win.



By heedless chance I turn'd mine eyes,

And, by the moonbeam, shook to see

A stern and stalwart ghost arise,

Attir'd as Minstrels wont to be.



Had I a statue been o' stane,

His daring look had daunted me;

And on his bonnet grav'd was plain,

The sacred posy-"Libertie!"



And from  his harp such strains did flow,

Might rous'd the slumb'ring Dead to hear;

But oh, it was a tale of woe,

As ever met a Briton's ear!



He sang wi' joy his former day,

He, weeping, wailed his latter times;

But what he said-it was no play,

I will not venture't in my rhymes.

 

 

 

lunes, 1 de mayo de 2023

Dos poemas de James Joyce


 





Solo

 

La red dorada grisácea del mediodía 

le forma a la noche un velo,

las lámparas costeras del lago dormido

siguen a los zarcillos de laburno.

 

Los pícaros juncos susurran a la noche

un nombre-su nombre-

y toda mi alma es un deleite,

un desmayo del pudor.




En la playa de Fontana



El viento golpea y golpea contra los guijarros

los locos postes del muelle crujen

un mar senil nombra a cada

piedra plateada por el limo.


Del aullido del viento, y del frío

mar gris lo protejo y envuelvo con calor

y toco su hombro delicado que tiembla

su brazo de niño.

 

Miedo alrededor nuestro, una descendiente

oscuridad de miedo por sobre nosotros

y en mi corazón qué profundo e interminable

¡Dolor de amor!



 Alone

The noon's greygolden meshes make
All night a veil,
The shorelamps in the sleeping lake
Laburnum tendrils trail.


The sly reeds whisper to the night
A name-- her name-
And all my soul is a delight,
A swoon of shame.


On the Beach at Fontana



Wind whines and whines the shingle,
The crazy pierstakes groan;
A senile sea numbers each single
Slimesilvered stone.


From whining wind and colder
Grey sea I wrap him warm
And touch his trembling fineboned shoulder
And boyish arm.

Around us fear, descending
Darkness of fear above
And in my heart how deep unending
Ache of love!