Una visión
Me paré al lado de una torre
sin techo
Donde las trepadoras perfuman
el aire húmedo
Donde el búho se lamenta en
su alcoba de hiedra,
Y le cuenta a la luna su pena
Los vientos estaban calmos, el aire quieto
Las estrellas chispeaban en
el cielo
El zorro aullaba en la colina
Y el valle en distante eco
respondía
El arroyo del sendero de avellanos
Corría por entre las ruinas
Presuroso por encontrarse con
el Nith caudaloso
Cuyo murmullo distante crecía
a su paso
La fría ráfaga del norte
empujaba
las luces, mientras silbaba
un extraño clamor
Y a través del cielo nacían y se movían
Como la Fortuna a favor, teñidas de victoria.
Descuidadamente giré mi vista
Y bajo el rayo de luna
temblando ví
A un severo y recio fantasma
levantándose
En las ropas de un trovador.
Aunque yo hubiese sido una
estatua de piedra
Su mirada osada me hubiera atemorizado
en su gorro se veía
claramente
la sagrada flor de la:
¡Libertad!
Y de su arpa tales notas
flotaron
Podrían haber despertado a
los muertos;
Pero, ¡oh! Era una historia
de pena
Una que en un oído británico
nunca encontró eco.
Cantó con alegría sus días
pasados,
Y lloró y lamentó los últimos
tiempos;
Pero lo que dijo no era
juego,
Y en mis versos le seré fiel.
As I stood by that roofless tower,
Where the wa'flower scents the dewy air,
Where the awl mourns in her ivy bower,
And tells the midnight moon her care.
The winds were laid, the air was still,
The stars they shot along the sky;
The fox was howling on the hill,
And the distant echoing glens reply.
The stream, adown its hazelly path,
Was rushing by the ruin'd wa's,
Hasting to join the sweeping Nith,
Whose distant roaring swells and fa's.
The cold blae North was streaming forth
Her lights, wi' hissing, eerie din;
Athwart the lift they start and shift,
Like Fortune's favors, tint as win.
By heedless chance I turn'd mine eyes,
And, by the moonbeam, shook to see
A stern and stalwart ghost arise,
Attir'd as Minstrels wont to be.
Had I a statue been o' stane,
His daring look had daunted me;
And on his bonnet grav'd was plain,
The sacred posy-"Libertie!"
And from
his harp such strains did flow,
Might rous'd the slumb'ring Dead to hear;
But oh, it was a tale of woe,
As ever met a Briton's ear!
He sang wi' joy his former day,
He, weeping, wailed his latter times;
But what he said-it was no play,
I will not venture't in my rhymes.