viernes, 20 de junio de 2014

Carta de Carl Jung a James Joyce

James Joyce 



Después de leer el Ulises, Jung le envió esta carta a James Joyce


EL PSICÓLOGO CARL JUNG, QUIEN TAMBIÉN ERA UN GRAN LECTOR, SE PERDIÓ EN LAS PROFUNDIDADES Y BANALIDADES DEL ULISES, Y CUANDO SALIÓ DE AHÍ ESCRIBIÓ UN ENSAYO QUE ENVIÓ AL AUTOR JUNTO CON LA SIGUIENTE FABULOSA CARTA:


“He metido allí tantos enigmas y acertijos que mantendrá a profesores ocupados por siglos discutiendo lo que quise decir”, decía James Joyce de su Ulisesque lo convirtió en un ser inmortal. Uno de estos profesores que se perdió (y encontró, también) en el laberinto del Ulisesfue Carl Jung, quien en 1932 escribió un entretenidísimo ensayo sobre el libro, maldiciéndolo y por momentos odiándolo, pero siempre con tintes de veneración. Su artículo concluye describiendo el libro como: “un ejercicio espiritual, una disciplina estética, un ritual agonizante, un procedimiento arcano, 18 alambiques alquímicos apilados uno encima del otro […] un mundo se ha desvanecido y se ha vuelto nuevo.”
Pero Jung no sólo escribió uno de los ensayos más personales y honestos acerca del Ulises;también le envió una copia a Joyce junto con la carta transcrita abajo. En ese momento Jung era un “perfecto extraño” para el irlandés, pero dos años después Joyce requeriría de su ayuda para tratar la esquizofrenia de su hija Lucía.

 Querido señor,
Su Ulises le ha presentado al mundo un problema psicológico tan pesaroso que he sido llamado repetidamente como una supuesta autoridad en materias psicológicas.
Ulises probó ser una nuez excesivamente dura de roer y ha forzado a mi mente no sólo a los esfuerzos más inusuales, sino también a peregrinaciones más bien extravagantes (hablando desde el punto de vista de un científico). Su libro como un todo no me ha dado descanso de dificultades y lo estuve revisando por tres años hasta que logré sumergirme en él. Pero debo decirle que le estoy profundamente agradecido a usted al igual que a su gigante opus, porque aprendí muchísimo de él. Seguramente nunca estaré muy seguro si lo disfruté, porque significó demasiado estrujamiento de nervios y de materia gris. Tampoco sé si usted disfrutará lo que yo he escrito acerca del Ulises porque no pude evitar decirle al mundo cuánto me aburrió, cuánto refunfuñé, cómo maldije y cómo admiré. Las 40 páginas de texto corrido del final es un hilo de verdaderos duraznos psicológicos. Supongo que la abuela del diablo sabe tanto así de la psicología real de la mujer, yo no lo sabía.
Bien, sólo trato de recomendar a usted mi pequeño ensayo, como un intento divertido de un perfecto extraño que perdió su rumbo en el laberinto de su Ulises y por pura buena suerte logró salir de él. En todo caso, en mi ensayo usted podrá darse cuenta de lo que Ulises le hizo a un psicólogo supuestamente balanceado.
Con la expresión de mi agradecimiento más profundo, quedo, querido Señor,
Sinceramente suyo,
C. G. Jung

[Traducción de Lucía Ortiz Monasterio]

Gentileza: Irene Gruss, desde el sitio:
 http://pijamasurf.com/2014/06/despues-de-leer-el-ulises-jung-le-envio-esta-carta-a-james-joyce/


miércoles, 11 de junio de 2014

Paula Meehan: Un recuerdo de mi abuelo Wattie, quien me enseñó a leer y a escribir









para Seamus Heaney

Me dirijo hacia el  Museo de  Historia Natural
a través de los caminos nevados de la plaza Merrion
la ciudad  callada, el parque desierto, en ensueño
levanto la mirada: una abarrotada red de ramas, sin hojas
contra el cielo nacarado. Allí, como un trirreme
sobre un océano iridiscente, o una criatura del aire superior
que descendió para anidar, una carga con un recuerdo del bosque,
hija-única de agalla, de pulpa, de página, de luzdehoja, de pluma.
¿Qué atoró a ese libro en el inasequible alcance del roble?
¿Un chico al que dejaron salir de la escuela y lanzó hacia el cielo el peso sombrío?
¿Una eco-instalación de un artista de vanguardia?
¿O la propia y profunda necesidad del libro de estar con sus semejantes-
una  raíz acunada nuevamente en los brazos del abuelo,
liberada de su historia, sus hechizos, sus runas, sus encantos moribundos?




Paula Meehan (Dublin, 1955), Painting Rain, Wake Forest University Press, Winston-Salem, Carolina del Norte, 2009
Versión de Marina Kohon


A Remembrance of my Grandfather, Wattie, Who Taught Me to Read and Write

for Seamus Heaney

Heading towards the Natural History Museum 
across the snowy paths of Merrion Square 
the city hushed, the park deserted, in a daydream 
I look up: a heaving net of branches, leaf-bare 
against the pearly sky. There, like a trireme  
on an opalescent ocean, or some creature of the upper air 
come down to nest, a cargo with a forest meme, 
only begotten of gall, of pulp, of page, of leaflight, of feather. 
What snagged that book in the high reaches of the oak? 
A child let out of school, casting heavenward the dreary yoke?
An eco-installation from an artist of the avant-garde?
Or the book’s own deep need to be with kindred-
a rooting cradled again in grandfather’s arms,
freed of her history, her spells, her runes, her fading charms?






viernes, 6 de junio de 2014

Battlefield Band y Louis MacNiece: Bagpipe Music








Hoy, una actuación en vivo de la banda Escocesa Battlefield Band que musicalizó el poema Bagpipe Music de Louis MacNiece. Este tema pertenece al último álbum Room Enough for All que ha sido nominado para un premio en el Festival de Música Independiente en la categoría "Canciones Tradicionales". Disfruten. Abajo, el poema.




Bagpipe Music
by Louis MacNeice


It’s no go the merrygoround, it’s no go the rickshaw,
All we want is a limousine and a ticket for the peepshow.
Their knickers are made of crêpe-de-chine, their shoes are made of python,
Their halls are lined with tiger rugs and their walls with heads of bison.
John MacDonald found a corpse, put it under the sofa,
Waited till it came to life and hit it with a poker,
Sold its eyes for souvenirs, sold its blood for whisky,
Kept its bones for dumb-bells to use when he was fifty.
It’s no go the Yogi-Man, it’s no go Blavatsky,
All we want is a bank balance and a bit of skirt in a taxi.
Annie MacDougall went to milk, caught her foot in the heather,
Woke to hear a dance record playing of Old Vienna.
It’s no go your maidenheads, it’s no go your culture,
All we want is a Dunlop tyre and the devil mend the puncture.
The Laird o’ Phelps spent Hogmanay declaring he was sober,
Counted his feet to prove the fact and found he had one foot over.
Mrs Carmichael had her fifth, looked at the job with repulsion,
Said to the midwife ‘Take it away; I’m through with overproduction’.
It’s no go the gossip column, it’s no go the Ceilidh,
All we want is a mother’s help and a sugar-stick for the baby.
Willie Murray cut his thumb, couldn’t count the damage,
Took the hide of an Ayrshire cow and used it for a bandage.
His brother caught three hundred cran when the seas were lavish,
Threw the bleeders back in the sea and went upon the parish.
It’s no go the Herring Board, it’s no go the Bible,
All we want is a packet of fags when our hands are idle.
It’s no go the picture palace, it’s no go the stadium,
It’s no go the country cot with a pot of pink geraniums,
It’s no go the Government grants, it’s no go the elections,
Sit on your arse for fifty years and hang your hat on a pension.
It’s no go my honey love, it’s no go my poppet;
Work your hands from day to day, the winds will blow the profit.
The glass is falling hour by hour, the glass will fall for ever,
But if you break the bloody glass you won’t hold up the weather.


miércoles, 4 de junio de 2014

Sean O'Casey






No puedes poner una soga 
alrededor del cuello de una idea;
no puedes poner una idea 
contra el paredón y acribillarla con balas;
no puedes confinarla  ni siquiera 
dentro de la prisión más infranqueable
que tus esclavos hayan podido construir.


Versión: Marina Kohon


Seán O'Casey (Dublín30 de marzo de 1880 -Torquay (Inglaterra18 de septiembre de1964) fue un dramaturgo irlandés. Comprometido nacionalista y socialista, fue el primer autor teatral irlandés que escribió sobre las clases trabajadoras de Dublín