Nueva película del chileno -pero nacido en Mendoza- Sebastián Lelio, situada en la zona rural de Irlanda en 1862, después de la Gran Hambruna.
Para seguir de cerca a una niña que parece no necesitar comer, contratan a una enfermera (Florence Pugh) y a una monja. El médico de la familia y el cura de la parroquia ya tienen una postura que muestra su sistema de creencias. También la familia de la niña. Las creencias y la necesidad que tenemos de historias, se entrelazan con muy buenas actuaciones.