La
primera canción de la dama
Doy
vueltas
como un
bestia estúpida en un show.
No sé
qué soy
ni a
dónde voy,
mi lenguaje
se ha reducido
a un
solo nombre;
estoy enamorado
y ésa
es mi vergüenza.
Lo que
hiere al alma
mi alma
adora,
no mejor
que una bestia
en cuatro
patas.
La segunda canción de la dama
¿Qué clase de hombre viene
a echarse entre tus pies?
Qué importa, sólo somos mujeres.
Lávate, haz tu cuerpo dulce;
tengo armarios con fragancias.
Puedo rociar las sábanas.
Que el Señor tenga piedad de nosotros.
Él amará mi alma
como si no tuviera cuerpo,
Él amará tu cuerpo despreocupado
por el alma,
el amor colma sus dos dimensiones
pero mantiene a la sustancia entera.
Que Dios se apiade de nosotros.
El alma debe aprender un amor que sea
apropiado para mi pecho,
los
miembros, un Amor en común
para cada noble bestia,
Si el alma mira y el cuerpo toca,
¿cuál es el más sagrado?
Que el Señor se apiade de nosotros.
William Butler Yeats, The Collected Poems of W. B. Yeats (Wordsworth Poetry) 1994.
Versiones: Marina Kohon
The
Lady’s First Song
I turn round
Like a dumb beast in a
show.
Neither know what I am
Nor where I go,
My language beaten
Into one name;
I am in love
And that is my shame.
What hurts the soul
My soul adores,
No better than a beast
Upon all fours.
The Lady's Second Song
WHAT sort of man is coming
To lie between your feet?
What matter, we are but women.
Wash; make your body sweet;
I have cupboards of dried fragrance.
I can strew the sheet.
The Lord have mercy upon us.
He shall love my soul as though
Body were not at all,
He shall love your body
Untroubled by the soul,
Love cram love's two divisions
Yet keep his substance whole.
The Lord have mercy upon us.
Soul must learn a love that is
proper to my breast,
Limbs a Love in common
With every noble beast.
If soul may look and body touch,
Which is the more blest?
The Lord have mercy upon us.