Ostara significa ‘sol que se eleva’ o ‘moverse hacia el sol’ y proviene de la mitología teutónica, donde hay una Diosa de la primavera conocida como ‘Eástre’ u ‘Ostara’. Los paganos celebraban Ostara como el despertar de la fertilidad (adorando a las Diosas con el perfil más maternal de sus respectivos panteones) la Madre Tierra se vuelve fértil y el joven Sol se eleva en ella para fecundar al niño.
Los cristianos dedicaron el 25 de marzo (pisándole los talones al Equinoccio de Primavera) a celebrar el día en que el ángel Gabriel anunció a la Virgen María que estaba encinta. Así el período de concepción cumple los nueve meses hasta el nacimiento del 25 de diciembre.
El huevo y el conejo eran símbolos de esta fecha mucho antes de que los cristianos los utilizaran para su Pascua. El huevo porque representa todo nacimiento y principio y el conejo porque es uno de los animales que ahora sale perezoso de su madriguera.
Los cristianos dedicaron el 25 de marzo (pisándole los talones al Equinoccio de Primavera) a celebrar el día en que el ángel Gabriel anunció a la Virgen María que estaba encinta. Así el período de concepción cumple los nueve meses hasta el nacimiento del 25 de diciembre.
El huevo y el conejo eran símbolos de esta fecha mucho antes de que los cristianos los utilizaran para su Pascua. El huevo porque representa todo nacimiento y principio y el conejo porque es uno de los animales que ahora sale perezoso de su madriguera.
Este acontecimiento marca el final del invierno y la tierra se prepara a recibir las semillas que fructificarán en verano. El día y la noche están en perfecto equilibrio. El dios de la luz venciendo a su gemelo el dios de la oscuridad, asciende radiante por el firmamento. Es el equinoccio de primavera.