miércoles, 4 de julio de 2012

La Canción de Amergin





Pintura: The Fomors by John Duncan

Los Milesios, llegaron a Irlanda procedentes de las tierras que hoy conforman España y Portugal  para vengar la muerte de Ith, un explorador que fue asesinado por tres de los Reyes de los dioses irlandeses Tuatha Dé Danaan. Al llegar a tierra y pisar por primera vez con el pie derecho la Isla, Amergin entonó un himno, conocido como "La canción de Amergin". Las tres reinas Banba, Ériu y Fodla de los Tuatha Dé Dannan,  dieron permiso a Amergin y su gente para asentarse en Irlanda. Cada una pidió que la Isla fuera nombrada en su honor; a lo cual Amergin accedió, Ériu se convirtió en el nombre principal de la isla.

No obstante, los Milesios tenían que ganar el reinado de la Isla en una batalla contra los Reyes Irlandeses, sus Druidas y guerreros. Los Milesios aceptaron dejar la isla y alejarse nueve olas de distancia (una barrera mágica) antes de regresar a pelear. Pero, al haber alcanzado las distancia convenida, los Druidas Dé Dannan, invocaron una tormenta para mantenerlos alejados. Amergin realizó entonces la "Invocación de Irlanda" para derrotar la magia de los Dé Dannan y poder llegar a tierra. Después de una feroz batalla, donde los Reyes Irlandeses fueron muertos en combates cuerpo a cuerpo, los Milesios triunfaron. Amergin dividió la tierra entre sus dos hermanos, Eber tomando el sur y Éremón el norte. Los Tuatha Dé Dannan, se retiraron al Otro Mundo, volviéndose parte de la gente de los Áes Shíde (la Tierra de las Hadas)




Canción de Amergin

Citada por Robert Graves en la Diosa Blanca


Soy un ciervo: de siete púas,

soy una creciente: a través de un llano,

soy un viento: en un lago profundo,

soy una lágrima: que el Sol deja caer,

soy un gavilán: sobre el acantilado,

soy una espina: bajo la uña,

soy un prodigio: entre flores,

soy un mago: ¿quién sino yo

inflama la cabeza fría con humo?


Soy una lanza: que anhela la sangre,

soy un salmón: en un estanque,

soy un señuelo: del paraíso,

soy una colina: por donde andan los poetas,

soy un jabalí: despiadado y rojo,

soy un quebrantador: que amenaza la ruina,

soy una marea: que arrastra a la muerte,

soy un infante: ¿quién sino yo

atisba desde el arco no labrado del dolmen?


Soy la matriz: de todos los bosques,

soy la fogata: de todas las colinas,

soy la reina: de todas las colmenas,

soy el escudo: de todas las cabezas,

soy la tumba: de todas las esperanzas.






3 comentarios:

  1. sfm: Tengo otra versión muy parecida pero con una parte que menciona mucho el mar. Mencionado en un pequeño cuento de elfos "El castillo del terror" de Lourdes Urrea.

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  2. Hola, si querés copiala acá, me gustaría leerla. Gracias!

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