Rompe, rompe, rompe,
Sobre tus frías piedras grises, ¡oh, Mar!
Quisiera que mi lengua pudiera pronunciar
Los pensamientos que crecen en mí.
¡Bien por el hijo del pescador
Que grita al jugar con su hermana!
¡Bien por el joven navegante,
Que canta en su bote en la bahía!
Y los majestuosos barcos pasan
Hacia su refugio bajo la colina;
Pero ¡Oh, por el roce de una mano que se esfuma
Y por el sonido de una voz que se aquieta!
Rompe, rompe, rompe,
Al pie de tus peñascos, ¡Oh Mar!
Pero la tierna gracia del día que ha muerto
No volverá a mí jamás.
Lord Alfred tennyson 1809-1892
Versión: Marina Kohon
Nota de la traductora: Muchos se preguntarán con razón por qué he incluído a Tennyson en la sección celta de este blog, la razón es que la temática de muchos de sus poemas están ligados a lo celta, como su famoso Muerte de Arturo, y La dama de Shalott, y además, por una cuestión de gusto personal de la que administra el blog.
Break, break, break …
Break,
break, break,
On the cold
gray stones, O Sea!
And I would
that my tongue could utter
The thoughts
that arise in me.
O well for
the fisherman’s boy.
That he
shouts with his sister at play!
O well for
the sailor lad,
That he
sings in his boat on the bay!
And the
stately ships go on
To their
haven under the hill;
But O for
the touch of a vanish’d hand,
And the
sound of a voice that is still!
Break,
break, break,
At the foot
of thy crags, O Sea!
But the
tender grace of a day that is dead
Will never
come back to me.
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