jueves, 9 de abril de 2015

John Banville en la 41 Feria Internacional del Libro de Buenos Aires

John Banville es uno de los escritores de gran renombre que ha sido invitado a la 41 Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.







John Banville (Irlanda)

Escritor y periodista. Ha trabajado como editor de The Irish Times y es habitual colaborador de The New York Review of Books. Con El libro de las pruebas en 2014 fue finalista del Premio Booker, que obtuvo en 2005 con El mar, consagrada además por el Irish Book Award como mejor novela del año. Entre su obra destacan también El intocableLos infinitos y la Trilogía Cleave, ciclo de novelas que incluye Eclipse,Imposturas Antigua luz, uno de los mejores libros del año según la crítica. Bajo el seudónimo de Benjamin Black ha publicado El lémur y la serie de novelas negras protagonizada por el doctor Quirke El secreto de ChristineEl otro nombre de Laura, entre otros, y La rubia de ojos negros, en la que, por invitación de los herederos de Raymond Chandler, resucita al mítico detective Philip Marlowe. En 2011 recibió el prestigioso Premio Franz Kafka y en 2013 fue galardonado con el Premio Austriaco de Literatura Europea, y, en España, con el Premio Leteo y el Premio Liber. En 2014 le fue otorgado el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, por “su inteligente, honda y original creación novelesca” y por “su otro yo, Benjamin Black, autor de turbadoras y críticas novelas policiacas”.

http://www.el-libro.org.ar/internacional/culturales/invitados-internacionales.html

“Qué pequeño recipiente de tristeza somos, navegando en este apagado silencio a través de la oscuridad del otoño”.
de El Mar, que comienza así:

"Se marcharon, los dioses, el día de la extraña marea. Las aguas de la bahía, toda la mañana bajo un cielo lechoso, habían crecido y crecido, alcanzando alturas inusitadas, las pequeñas olas inundaban una arena reseca que durante años no había conocido otra humedad que la lluvia y lamían las mismísimas bases de las dunas. El casco oxidado del carguero que permanecía encallado en la otra punta de la bahía desde tiempo inmemorial debió de pensar que iban a volver a botarlo. Después de ese día yo no volvería a nadar. Las aves marinas gimoteaban y se lanzaban en picado, nerviosas, al parecer, ante el espectáculo de ese enorme cuenco de agua inflándose como una ampolla, de un azul plomizo y un brillo maligno. Tenían, aquel día, una blancura antinatural, los pájaros. Las olas depositaban una orla de sucia espuma amarilla en el límite de las aguas. Ningún barco estropeaba la línea del alto horizonte. No nadaría, no. Nunca más.
Alguien acababa de caminar sobre mi tumba*. Alguien."


John Banville, El Mar, Traducción Damián Alou, Anagrama 2005


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