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miércoles, 30 de octubre de 2013
Beltane: 31 de octubre
BELTANE, marca el inicio de la mitad iluminada del año, y anuncia la llegada del verano. Es el último de los tres festivales de la fertilidad. El Beltane, con su contraparte Samhain, dividen el año en dos estaciones: invierno y verano. Es uno de los festivales más antiguos y ha sobrevivido casi intacto desde entonces, en honor de la fertilidad de la Tierra y lo sagrado, el despertar de la misma y sus hijos.
Beltane nos recuerda la capacidad divina de creación que poseen nuestros cuerpos, es la reivindicación del cuerpo como algo sagrado
Significado:
La expresión "tane" significaba "fuego". En conjunto, el vocablo "beltane" o "beltene" venía a significar "buen fuego" o "fuego luminoso".
Un ritual común consistía en saltar sobre los fuegos o pasar entre las dos hogueras de Bel, para asegurar protección y purificación.
De la misma manera se hacían ofrendas de frutas a la Tierra; recolectaban flores y hierbas; y se celebraban reuniones de familias con banquetes de frutas y verduras frescas.
Los alimentos tradicionales de Beltane son:
Los productos lácteos, la avena, la miel y los dulces, ensaladas verdes, frutas rojas como las fresas.
Bebidas: Vino rojo o blanco, ponche, jugo de uva.
Ejercicios:
Guirnaldas de flores, Palo de Mayo, fogata. Siembra de flores.
Incienso:
Rosas, lila, violeta, naranja, milenrama, albahaca, alcanfor, clavo, jazmín, vainilla, fresno, cincoenrama, margarita, espino, almendra, romero o una combinación de dos o más de estas hierbas.
Flores y Hierbas:
Espino, primavera, romero, incienso, fresno, cincoenrama, margarita, espino, almendra, abedul, pino, sauce, trébol, lila, rosas, orquídeas y todas las flores de primavera.
Piedras:
Cuarzo rosa, coral, perlas, esmeralda, zafiro.
Explicación Mítica del Día:
Esta fiesta además, conmemora el día en que tuvieron lugar las invasiones míticas de Irlanda, los Tuatha de Danan, que tras quemar las naves que les habían conducido, se establecieron en esta tierra.
Beltane significa "el fuego de Bel". Bel (de origen celta) es uno de los nombres que puede adquirir el Dios y se conoce como "El Brillante". En estas fechas se celebraba su coronación porque la fiesta estaba dedicada a esta representación del Dios: Bel (Beleño o Belenus) es un Dios del fuego. La leyenda dice que después de aparearse con la Diosa Madre Tierra y fecundarla, Bel murió para renacer como su propio hijo.
Básicamente el Beltane marca la unión de las fuerzas masculinas y las fuerzas femeninas de la naturaleza; la unión entre el Dios y la Diosa, quien se convierte de Doncella en Madre. Es el despertar de la fertilidad de la Tierra. En la Antigua Religión se hablaba de fertilidad en términos del deseo de obtener mayor producto de las granjas y los campos.
En las sociedades cazadoras, la principal fuente de alimento para el grupo pasaba de la caza a la recolección. En el mundo céltico se realizaban ritos como el de Beltane para proteger la siembra y el ganado del que dependían para poder vivir. El fuego es el calor y con él se celebraba el retorno de la vida y la productividad al mundo.
domingo, 27 de octubre de 2013
John F Deane: Dos Poemas
Fugitivo
El viejo, en su
bata bordada, de color ciruela madura,
está sentado en
silencio, en su propio mundo; más allá
/de las altas ventanas
hay tulipanes de un
encendido rojo sangre, narcisos
fúnebres,
desordenados por el viento. El amor llega
tambaleándose a su
alrededor; él se contiene ausente,
/resuelto a partir,
me abandona a la
mitad de la oración, mis palabras
cada una de ellas,
como pétalos, cayendo alrededor de mis pies.
Versión: Esteban Moore, de Lejano País y otros Poemas, John F Deane, Alción 2011
Fugitive
Old man, in
corded, ripe-plum dressing-gown,/sitting out, and silent; beyond high windows/
are blood-bright tulips, funerary/ wind-blown daffodils. Love comes//blundering
about him; he/ holds himself apart, intent about his going,/abands me mid
sentence, my words/ all, like petals, falling about my feet.
Silencio invernal
El hielo llegó, regularmente, como
los gansos salvajes,
a posar su peso sobre la isla;
yo la observé
elegir su camino a través de la
mañana,
dar pasos como un ave de largas
zancas
atravesando asombrada su lago
helado;
toda la tarde miramos
a través de nuestros rostros
reflejados en el cristal
el desconcertante descenso de la
nieve;
algunas veces nuestros rostros
oscilaban como fantasmas
mirándonos desde afuera, desde otro
mundo;
escribimos con la puntas de los
dedos nombres sobre el vidrio.
Finalmente, ella se sentó en el
borde de la cama,
sus pies colgaban libremente;
¿dónde
estás ahora? susurré
buscando en su cara los rastros del
sueño;
sus ojos estaban glaseados, sus
labios fruncidos.
El campo y los setos, después de una
nevada prolongada,
se parecen a una sábana tendida
sobre los muertos recientes;
encendimos velas altas alrededor de
su cuna
y nuevamente realicé un llamado
hacia el silencio invernal:
¿ lo estás haciendo tú ?
sabiendo que no habría respuesta.
Me llegó el lento crujido de los neumáticos atravesando la nieve a
medio
/derretir sobre
un puente,
una procesión de automóviles a lo
largo de un camino
que se contonea siguiendo las curvas
de un río,
largas cintas negras que mantienen
la tierra unida;
desde un cielo gris las palabras
rebotaron hacia nosotros
allí donde estábamos parados, muy
juntos el uno del otro,
negros fantasmas a la deriva
flotando en un mundo blanco.
Horas de la mañana
y el mundo allí afuera era un océano
blanco
mientras que aquí, al borde del
océano,
su nombre está trazado en espuma a
lo ancho de nuestra ventana.
Versión: Esteban Moore, de Lejano País y otros Poemas, John F Deane, Alción 2011
Winter
Silence
Ice came,
regularly as the grey lag,/ to lay its
weight over the island;/
I watched
her //pick her way through the morning,/step like a high-stilted bird
/astonished across its frozen lake;//all afternoon we watched/ through
reflected images of ourselves /the disconcerting coming down of snow;
//sometimes our faces swayed like ghosts /looking in at us from another world;
/we wrote out names on glass with our
fingertips. //She sat, finally, on the edge of the bed, /her feet
dangling; /where are you ? I
whispered//searching her face for traces of the dream;/her eyes were glazed,
her lips pursed. / Field and hedgerow,
after long snowfall,//are like a sheet drawn up /on the newly dead;/we lit tall
candles about her cot//and I called again into winter silence: /are you ? expecting no reply. /Came the
slow slushing of tyres over a bridge,//procession of cars along a road/ that
turned with the turns of a river, long/ black ribbons binding the earth
together;// words bounced back at us from a grey sky/where we stood, drawn
close together,/black ghosts adrift through a white world.// Morning//and the
world outside was a white ocean /while here, at the ocean’s edge,/her name
outlined in froth across our pane.
martes, 22 de octubre de 2013
Presentación Banshee
El sábado 19 se presentó Banshee, y todo salió mejor de lo que se esperaba. Los músicos Enrique Boland y Natalia Calendino (esta última forma parte del grupo de música celta Triskel) estuvieron impecables. Tuvimos el placer de disfrutar de la voz del bajo Marcelo Boluña que leyó algunos poemas; la Banshee, personificada por Carlina Palacio los sorprendió a todos con una ceremonia del fuego que iluminó la noche en penumbras de la Confitería de la Estación Sud.
Agradezco enormemente la presencia de amigos, profesoras compañeras de la comisión de la Asociación de Profesoras de Inglés, miembros de la Asociación Argentino Irlandesa de Bahía Blanca, poetas, músicos y público en general que nos acompañó, a mi maestra de sexto grado, amigos que hacía tiempo que no veía pero que se enteraron de la presentación y se acercaron. Todos contribuyeron a que se generara un clima muy especial.
Y además, a Mariano Constantini que nos facilitó las instalaciones con mucha generosidad, y a mi editor Diego Rosake, que confió en este libro desde el primer momento y puso todo su empeño para llevar a cabo la edición su sello Hemisferio Derecho. Creo que las fotos son testigo fiel del gratísimo momento vivido.
Va un poema del libro:
Madre
éramos la tierra
y la cruz
éramos carne de tu carne
hasta que nos ataron las manos
los pies y las lenguas
Madre
una gran boca oscura hablaba
por
nosotros
nos atravesaba los centros los hijos
y nos arrojaba a la agonía
pero nosotros Madre
entreveíamos tu rostro
envuelto en el manto
y con las uñas hurgábamos
más y más abajo
buscábamos
en los bosques
en los susurros de los árboles
en el claro donde confluye el rayo
buscábamos Madre
en los fragmentos de las voces
dormidas
hasta hallarnos Madre:
somos esta nada
que con esfuerzo
arrastra sus raíces.
miércoles, 16 de octubre de 2013
Presentación de Banshee: Sábado 19 de octubre a las 20.30 hs en la Confitería de la Estación Sud
Foto: Lucía Sordi para La Hernia de Sísifo
a las 20.30 hs en la Confitería de la Estación Sud, Avda Cerri 860, Bahía Blanca
Participarán:
Los músicos: Enrique Boland y Natalia Calendino.
La actríz Carlina Palacio
y contaremos con la participación de Marcelo Boluña
"Banshee es un poemario que manifiesta la revelación de un lenguaje atesorado por el entorno y eternizado por una tradición, que concede gran importancia a la palabra porque ella define su identidad. La voz poética de la vidente nos conduce por un laberinto que contrario al significado literal, aquí representa luz al final del pasaje de iniciación -al oráculo del mito- como representación de la vida y de la muerte, fundamental en la simbología celta."
Daniel Montoly
Ojalá puedan acercarse.
Marina
lunes, 14 de octubre de 2013
Nia Davies: Pequeña Colonia Nudista
Nia Davis en Gaiman, Chubut durante la gira de Forgetting Chatwin
Pequeña Colonia Nudista
No pozos de agua para incendios de matorrales y todas esas avispas
con las que el infierno zumba
su vuelo libre,
su oro
sacrílego.
Tal calor en la
colina, que bajé aquí:
recodo verde de estanque,
pasto vivaz de las
zanjas,
animales
librepensadores.
Tus peces- en un mundo débil-
¿son tuyos, no es cierto?
Estoy ocupada comiendo damascos
ostensiblemente-
ya ves
Todas las veces que me siento acá
te trato sucio. Piedra
desnudada de su carne
y embebida en salmuera.
¡Langostas comunicándose! Aquí las
tienes.
Miembros desecados y
sazonados. Tómalos.
Nia Davies de Then Spree, Salt Publishing, 2012
Versión: Marina Kohon
Tiny Nudist
Colony
No wells
for bush fires and all these wasps
That hell
must hummer with
Their untimed flight,
Their sacrilegious
gold.
Such heat on the hill,
I came down here:
Green crook
of rock pool,
Spry grass trenches,
Free thinking animals.
Your fish-
in a weedy world- they are yours aren’t they?
I am in the
business of eating apricots nakedly-
you see.
All the
times I sit here
I am treating you seedy.
Stone stripped from flesh
And dunked
in the brine.
Lobsters
communicating! Have them.
Dried
salted limbs! Take them.
jueves, 10 de octubre de 2013
Mererid Hopwood: Dos versiones de un poema
Mererid Hopwood con Jorge Aulicino en la gira por la Patagonia: Forgetting Chatwin
Invierno
Escucha el clic de los dedos de hielo abrir
el cerrojo, el sol a su lado levanta la tapa
del mundo, escucha, oye el clic y a la noche rendirse
Cinco rayos débiles giran despacio
la llave hasta aplastar las cadenas del suelo
escucha, oye los dedos abrir
las ventanas, clic,
es hora de levantar el techo
y abrir otra vez las puertas del jardín al perfume
de todas las flores del mundo, clic y se rendirá la noche
las manos empujan el invierno y el hielo que mordió
se rinde, el calor gana la partida
escucha, oye, el clic y a los dedos poderosos abrir
la noche, a pesar del miedo empujan el verano, no podemos
evitar
el poder del empuje como cuando se da luz a un bebé y el día
llega, oye el clic y la noche se rinde
todos los cerrojos se abren de golpe y los fríos dueños
huyen
y hay vida y habrá vida y estallará el día
Escucha, oye, el clic de los dedos de hielo abrir
el mundo entero en un clic. Y a la noche rendida.
Invierno
Escucha el chasquido
de los dedos de hielo abrir
el cerrojo, el sol a su lado levanta la tapa
del mundo, escucha, oye el chasquido y a la noche rendirse
Cinco rayos débiles giran despacio
la llave hasta aplastar las cadenas del suelo
escucha, oye los dedos de hielo abrir
las ventanas chasquea tus dedos, es hora de levantar el techo
y abrir otra vez las puertas del jardín al perfume
de todas las flores del mundo, un chasquido y se rendirá la
noche
las manos empujan el invierno y el hielo que mordió
se rinde, el calor del día gana la partida
escucha, oye el chasquido y a los dedos poderosos abrir
la noche, a pesar del miedo empujan el verano, no podemos
evitar
el poder del empuje como cuando se da luz a un bebé y el día
llega, oye el chasquido y la noche se rinde
todos los cerrojos se abren de golpe y los fríos dueños
huyen
y hay vida y habrá
vida y estallará el día
Escucha, oye el chasquido de los dedos de hielo abrir
el mundo entero en un chasquido. Y a la noche se rendida.
Versiones: Marina Kohon
Winter
Hear the
click of the ice fingers unlocking
The bolt
the sun on this side lifts the lid
Of the
world, listen, hear the click and the night gives in
Five weak
rays turn slowly
The key
until they destroy the chains of the ground
Listen,
hear the ice fingers unlocking
The
windows, click, it is time to lift the roof
And open
again the garden doors to the perfume
Of all the
flowers of the world, click and the night gives in
The hands
push the winter and the ice that bites
Gives in,
the heat of the day is gaining round
Listen,
here the click and the strong fingers open
The night,
despite the fear they push the summer, we can’t avoid
The power
of the pushing like giving birth to a baby and the day
Will come,
hear the click and the night gives in
All the
bolts burst open and the cold masters flee
And there
is life and there will be life and dawn will break
Listen,
hear the click of the ice fingers unlocking
The whole
world click. And the night has given in.
Mererid
Hopwood
lunes, 7 de octubre de 2013
Noel Duffy: El Rey de las Abejas
El rey de las abejas
Precoz, temerario, gracioso; él era
el chico de la cuadra que todos queríamos ser,
lo rodeábamos cada vez que hacía una fila
con los frascos de dulce en la pared
y esperaba que las
abejas acudieran
a su llamado. Así lo
hacían,
caían en los tarros una a una
y rápidamente cerraba
las tapas,
las abejas zumbaban frenéticamente
detrás del vidrio y se debilitaban
medio muertas y atontadas,
él las tomaba con las pinzas
y las alineaba en el
asfalto
me recordaba a los insectos polvorientos
que había visto en cajas
en el Museo Nacional de Historia,
excepto que aún se movían,
sus alas moteadas con el polen
al desplazarse, incómodas en la brisa
y ser pinchadas en la brea del asfalto
con pequeñas agujas
sonreía ante su colección
luego nos lanzaba una mirada al sentarse
ante la densa floración
observábamos en silencio, sabiendo
que debíamos partir, pero no podíamos
lo recuerdo claramente.
No debería haber estado ahí:
con los ojos vidriosos, curioso
y casi mudo cuando su
madre lo llamaba
desde el porche para
cenar
-y él la ignoraba.
The Bee King
Precocious, fearless, funny: he was
the kid of the street we wanted to be,
gathering around him as he placed
a row of jam-jars along the wall
and waited for the bees to come
to his calling. And they did come,
tumbled into the jars one by one
as he quickly screwed the lids back on,
the bees buzzing frantically
behind the glass and growing weaker.
Half-dead and earthbound,
he took them up with tweezers
and laid them out on the pavement.
They reminded me of dusty insects
I’d seen in glass cases
at the National History Museum,
except they were still moving,
their wings flecked with pollen
as they shifted uneasily in the breeze
and he pinned them to the tar macadam
with short needles.
He smiled down at his collection,
then glared at us as he sat
among the heavy blossoms.
We watched in silence, knowing
we should turn away but unable to.
I remember it clearly.
I must’ve been there:
glass-eyed, staring, half-dumb
and curious as his mother called to him
from the porch to come for his dinner
– and he ignoring her.
jueves, 3 de octubre de 2013
Iris Murdoch: El mar, el mar...
"El mar que se extiende ante mí mientras escribo, más que destellar, resplandece bajo el suave sol de mayo. Con el cambio de marea, se recuesta calladamente contra la tierra, casi sin huella de ondas ni de espuma. Próximo al horizonte es de un púrpura suntuoso, marcado por líneas regulares de verde esmeralda. En el horizonte es índigo. Cerca de la playa, donde la visión se da enmarcada por amontonamientos de desiguales rocas amarillas, hay una franja de verde más pálido, helado y puro, menos radiante y sin embargo opaco, no transparente. Estamos en el norte, y la luz brillante del sol no puede penetrar en el mar. Allí donde el agua golpea suavemente sobre las rocas sigue siendo una superficie de color, como una piel. El cielo sin nubes es muy pálido en el horizonte índigo, que le pone un leve trazo de plata. Su azul se intensifica y vibra hacia el cenit. Pero el cielo parece frío, hasta el sol parece frío.
Había escrito lo que antecede, destinado a ser el párrafo inicial de mis memorias, cuando sucedió algo tan extraordinario y tan horrible que no puedo decidirme a describirlo ni siquiera ahora, transcurrido un intervalo, a pesar de que se me ha ocurrido una explicación, posible aunque no del todo tranquilizadora. Quizá me sentiré más sosegado y con la cabeza más despejada después de un nuevo intervalo.
He hablado de memorias. ¿Será eso lo que resulte en un diario?. ¡Cómo lamento no haber llevado uno antes! ¡Qué recordatorio habría sido! Pero ahora los principales acontecimientos de mi vida han pasado y lo único que me queda es «recordar en tranquilidad». ¿Arrepentirme de una vida de egoísmo? No exactamente, y sin embargo, algo parecido. Por cierto que jamás dije esto a las señoras ni a los caballeros del teatro. Todavía estarían riéndose.
El teatro es sin duda un lugar para aprender sobre la brevedad de la gloria humana; ¡oh, todas esas pantomimas maravillosas, resplandecientes, absolutamente desaparecidas! Ahora he de abjurar de la magia y convertirme en ermitaño: ponerme en una situación en la que pueda decir sinceramente que no tengo otra cosa que hacer que aprender a ser bueno. Con razón se considera el final de la vida como un período de meditación. ¿Acaso lamentaré no haberío comenzado antes?
Es necesario que describa, hasta aquí está claro, y que escriba de una manera muy diferente de cualquiera otra que haya empleado antes. Lo que escribí antes lo escribí en agua, y deliberadamente. Esto es para que permanezca, algo que no puede renunciar a la esperanza de perdurar. Sí, personifico ya el objeto, el libro, el libellus, esta criatura a quien estoy dando vida y que inmediatamente parece tener voluntad propia. Quiere vivir, quiere sobrevivir.
He pensado en escribir un diario, no de sucesos, porque no los habrá, sino como un registro de ocurrencias mezcladas y observaciones cotidianas: «mi filosofía», mis pensées contra un fondo de simples descripciones del tiempo y de otros fenómenos naturales. Ahora vuelve a parecerme una buena idea. El mar. Podría llenar un volumen simplemente con mis imágenes verbales de él."
miércoles, 2 de octubre de 2013
30 de septiembre: Día Internacional del Traductor
Traducir poesía fue una
forma de "empezar a poner orden en mis asuntos", para repetir un
verso de Eliot, ya que la poesía como en ningún otro lugar se compendia la
imagen de un idioma y del mundo de ese idioma. Quien se despide de un mundo, se
despedirá por último de su poesía, porque la poesía es el postrer saludo que
puede lanzar una cultura a quien la abandona, su mensaje más audible a la
-mayor distancia. Y tal vez la poesía surgió así, como un arte del saludo y de
la despedida. Aquel que pese a la distancia sigue oyendo las voces de la tierra
que dejó, es porque ha afinado su oído como lo afina el poeta, que es aquel que
condensa el lenguaje y lo desfigura parcialmente para que alcance su mayor
longitud de onda.
Fabio
Morábito