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viernes, 26 de abril de 2019

Nuala Ní Dhomhnaill: La sirena en el hospital







La sirena en el hospital



Se despertó
para encontrar  que su cola de sirena
se había ido entera
pero  dos delgados lisiados
estaban en la cama con ella
Hubieras pensado que eran enredos de algas
o trozos  de jamón.

"Sin duda se están
burlando,
por ser la víspera de Año Nuevo.
La mitad del personal sin piernas
por las bebidas
y la otra mitad haciendo bromas.
De todas formas, esto está yendo
muy lejos.”
Y con eso lanzó
fuera de la habitación
a los dos lisiados.

Pero aquí está lo que
ella todavía no entiende-
por qué se desmoronó
después de que ellos
se cayeron de culo…
cómo ella estaba conectada
a esos dos lisiados
Y cómo ellos estaban conectados
a ella.

Fue la hermana quien le hizo un guiño
y le explicó qué era eso.
“Tienes una pierna atada a ti ahí
y  otra debajo de eso.
Una pierna, dos piernas…
un uno y un dos…
ahora puedes aprender
lo que ellas pueden hacer.”

En los largos meses
que siguieron,
me pregunto si su corazón se cayó
en la forma en que sus arcos cayeron,
sus  empeines.


  

Nuala Ní Dhomhnaill, 1952, Lancashire.  The Fifty Minute Mermaid by Nuala Ní Dhomhnaill
Translations by Paul Muldoon Loughcrew, Co Meath: The Gallery Press, 2007
Versión al castellano: Marina Kohon














The Mermaid in the Hospital


   She awoke   
   to find her fishtail   
   clean gone   
   but in the bed with her   
   were two long, cold thingammies.   
   You'd have thought they were tangles of kelp   
   or collops of ham. 

   "They're no doubt   
   taking the piss,   
   it being New Year's Eve.   
   Half the staff legless   
   with drink   
   and the other half   
   playing pranks.   
   Still, this is taking it   
   a bit far." 
   And with that she hurled 
   the two thingammies out of the room. 

   But here's the thing   
   she still doesn't get— 
   why she tumbled out after them   
   arse-over-tip... 
   How she was connected   
   to those two thingammies   
   and how they were connected   
   to her. 

   It was the sister who gave her the wink 
   and let her know what was what. 
   "You have one leg attached to you there   
   and another one underneath that.   
   One leg, two legs... 
   A-one and a-two... 
   Now you have to learn   
   what they can do." 

   In the long months   
   that followed,   
   I wonder if her heart fell 
   the way her arches fell, 
   her instep arches.